INTRODUCCIÓN
En primer lugar, hay que tener en
cuenta el origen del universo. Para ello, existen dos teorías: por un lado,
aquellas que piensan que la creación del mundo ha sido por casualidad; por
otro, estas que consideran que todo es fruto de Dios. Entre estas dos teorías
como cristiana-católica me posiciono en la segunda. Así mismo, hay que tener en
cuenta las siguientes cuestiones: “¿Quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿qué puedo
esperar? (libro de texto página 50).
DESARROLLO
Para llevar a cabo estas
cuestiones como las anteriores, hay que tener en cuenta a dos autores como San
Agustín y Santo Tomás de Aquíno; quienes tratan el tema del alma y del cuerpo.
Todo ser humano está compuesto de
alma y cuerpo. Ambos autores defienden la idea de que en un principio el alma y
el cuerpo están unidos; sin embargo, el alma siempre va por delante del cuerpo siendo
esta “inmaterial e inmortal” (página 54, punto 4.1). Lo que significa que una
vez que nosotros hemos sido atrapados por la muerte, el alma permanece para
siempre. Por tanto, nos planteamos la primera pregunta “¿quién soy?”.
Desde el punto de vista cristiano,
consideramos que Dios nos ha traído al mundo con una finalidad, por tanto,
tenemos que ser capaces de encontrar por qué estamos en el mundo y que sentido
tiene nuestra vida. Por tanto, se debe tener en cuenta la segunda pregunta, ¿de
dónde vengo?; existen dos puntos de vista que están relacionados, por un lado,
entendemos que venimos al mundo gracias a Dios, por otro, a través de todos
aquellos que nos rodean e intentan transmitirnos una serie de valores que nos
ayudan a buscar el sentido de la vida, con esto analizamos la última pregunta, “¿qué
puedo esperar?”. Una vez más atendemos a la reflexión de Santo Tomás, quien
dice que todas nuestras acciones tienen una consecuencia (página 55 punto 4.2).
CONCLUSIÓN
Con todo lo expuesto, debemos ser
capaces de actuar de una manera determinada y buena; aunque sepamos que la muerte
va a llegar, debemos ser capaces de encontrar el sentido de nuestra vida. Por
lo tanto, Dios nos trae al mundo porque piensa que somos capaces de aportar
algo a éste. Por ello, tenemos que ser capaces de encontrar ese algo para aportarlo
al mundo.
Hola María! Estoy de acuerdo contigo en que todos deberíamos actuar de buena manera, pero pienso que para eso hace falta la virtud, por lo que estoy totalmente de acuerdo con Platón. Es necesario que las personas conozcan las consecuencias de sus actos, como dice Sócrates, y como tu bien explicas en la conclusión. Pero pienso que también es necesario que las personas sepan realizar el bien, sino de nada sirve que les digas que lo hagan. Por lo que estoy mas de acuerdo con Platón
ResponderEliminarYaiza, buena interacción.
EliminarMaría, la introducción está muy bien. A la conclusión le falta basarse en algún argumento concreto de algún filósofo. El desarrollo es muy breve, y está muy centrado en la religión. Es cierto que los filósofos que has cogido te llevan a ello pero es bueno confrontarlos con otros. Pero has mejorado. Enhorabuena.
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